¿Te estás planteando tener tu propia casa de campo? Si es así, todos sabemos que la construcción de una puede ser un proyecto arduo. Una parte importante que debes tener muy presente es la evacuación de aguas residuales. Por suerte, tenemos opciones cuando se trata de evacuar aguas residuales en casas de campo que no cuentan con una conexión directa con las redes de alcantarillado o las instalaciones de saneamiento de la red pública
Soluciones para evacuar aguas residuales en una casa de campo
Desde fosas sépticas hasta sistemas de lodos activados, tenemos varias opciones para hacerlo bien. El principal objetivo de esta guía es ayudarte a elegir el método correcto para tu casa de campo, lo que te permitirá no solo cumplir con la legislación local, sino también minimizar cualquier impacto ambiental que pueda ocurrir si la evacuación no se hace correctamente.
Fosas sépticas
Las fosas sépticas son pozos construidos con materiales resistentes a la infiltración, como hormigón prefabricado, puntal de madera, bloques de hormigón armado y tubos de PVC. Su función principal es separar los sólidos pesados del agua limpia utilizando un dispositivo llamado “tanque de aireación” que está ubicado en la parte superior de la fosa.
Las fosas sépticas generalmente incluyen dos cámaras. La primera, la zona de sedimentación, recoge los desechos líquidos y los separa en partes más pesadas y menos pesadas. Los residuos más pesados se acumulan en la parte inferior del tanque y el agua sobrante se desaloja a la segunda cámara de filtración que contiene pequeños poros con bacterias que ayudan a descomponer los elementos restantes para que el líquido final se convierta en un efluente limpio que puede volver a la naturaleza sin dañar el medio ambiente (fuente: https://decorandea.com/).
Sistemas de compostaje de inodoros
Los sistemas de compostaje de inodoros son un sistema de allegamiento para el tratamiento de aguas residuales sin conectar a la red pública. Se forma un depósito para depositar los desechos biológicos provenientes del inodoro en un contenedor hermético. El contenedor se coloca detrás del inodoro y está conectado al mismo por un mecanismo hidráulico.
El sistema utiliza la descomposición natural para descomponer los residuos, mediante la incorporación en el contenedor de ingredientes orgánicos, como lombrices y residuos que no se hayan descompuesto completamente durante el proceso natural. En este proceso anaeróbico (sin oxígeno) se produce biogás con estas sales.
El almacenamiento hermético evita la propagación de olores, mantiene el nivel adecuado de humedad y garantiza que los líquidos recirculen adecuadamente mandando a través del tubo ventilador los líquidos hasta lo más profundo del tanque evitando que los líquidos no se filtren al terreno circundante.
El resultado es un tratamiento superficial del agua residual con un grado aceptable para usarla posteriormente con fines domésticos comunes y su empleo en zonas muy cercanas donde se encuentra el tanque o filtro.
Sistemas de tratamiento de aguas residuales aeróbicas
Los sistemas de tratamiento de aguas residuales aeróbicas son eficientes para la eliminación de los patógenos y tienen un buen rendimiento energético. Su funcionamiento se basa en la utilización de oxígeno activo, mecanismos biológicos como bacterias nitrificantes y folicúlidas, así como otros microorganismos cuya función es realizar el proceso de oxigenación para tratar aguas residuales. Estos sistemas normalmente recurren a bombas que controlan el flujo del tratamiento y contienen un medio poroso, usualmente arena o gravilla.
La ventaja de estos sistemas es su capacidad para permitir que los niveles de cloruro, fosfato, nitratos y demás compuestos presentes en las aguas contaminadas se reduzcan a niveles no nocivos para el ambiente. El resultado final será agua limpia y segura para su posterior descarga al suelo o al cuerpo receptor.
Sistemas de lodos activados
Los sistemas de lodos activados son una de las soluciones más comunes a los problemas de evacuación de aguas residuales en lugares remotos sin conexión a la red pública. Esta tecnología envuelve el proceso biológico de tratamiento de aguas residuales, lo que permite reducir sustancialmente los niveles contaminantes y mejorar la calidad del efluente. El sistema funciona por etapas:
Primero, el líquido es bombeado desde el tanque hacia un filtro previo para eliminar los sólidos gruesos. Después del filtro, se introduce el líquido en un tanque o biorreactor con variedad de microorganismos beneficiosos para comenzar el proceso aerobio de depuración. El oxígeno y otros reactivos químicos adicionales pueden ser usados durante este proceso para optimizar la velocidad y grado de separación. Cuando el tratamiento ha terminado, el líquido es separado del lodo y devuelto a su fuente original.
Wetlands construidos o humedales de inyección
Los wetland construidos, también conocidos como humedales de inyección, son áreas de tratamiento de aguas residuales construidas a fin de mejorar la calidad del agua que se descarga al ambiente. Estas estructuras son diseñadas para permitir que el agua recircule y se infiltre en el suelo, permitiendo una mejor oxigenación y una eliminación natural de los contaminantes.
El objetivo principal de los sistemas de wetland construidos es la recirculación del agua residual. El proceso comienza con la recogida del agua en un tanque primario donde la suciedad más gruesa se separa por gravitación. El agua entonces circula a través de diferentes compartimentos con suelo filtrante o materiales compostables antes de desembocar en una zona inundada asociada al humedal.
Este sistema ofrece un doble beneficio:
- Primero, las plantas retienen partículas suspendidas y sedimentan sales disueltas en el agua.
- Segundo, los microorganismos presentes en el medio fijan nutrientes orgánicos, lo cual reduce las concentraciones disueltas en el volumen total de líquido.
Por último, después de pasar por el sistema rain garden para lograr una mejor remoción de las partículas suspendidas y algunos contaminantes, el excedente final sale a través del sistema general y suele requerir poca energía para su tratamiento adecuado.