Los geranios son plantas de exteriores que suelen florecer en temporadas veraniegas y se caracterizan por sus flores coloridas y su gran resistencia. Gracias a estas cualidades, los geranios son muy utilizados para decorar todo tipo de jardines y espacios públicos.

A diferencia de la mayoría de las plantas, los geranios no requieren un tipo de abono especializado, puesto que capaces de resistir ante las condiciones más desafiantes valiéndose de los pocos nutrientes naturales que extraen de los suelos.

Aun cuando los geranios son plantas tan resilientes, no podemos dejar de aplicarles cualquier tipo de abono comercial eventualmente, pues de esta manera garantizaremos que la planta se mantenga en óptimas condiciones.

La buena noticia es que incluso podrías valerte de un abono casero y si quieres saber cómo elaborarlo, no te puedes perder esta guía con el paso a paso en donde además te contaremos todos sus beneficios.

Cómo hacer abono casero para geranios

Existen diversos tipos de abonos (tanto sólidos como líquidos) que puedes elaborar en casa sin necesidad de invertir nada de dinero y a continuación te mencionaremos algunos de los más efectivos que puedes preparar.

Compost casero

Este es quizás el tipo de abono casero más popular que existe, pues solo consiste en hacer un pequeño montón de desechos orgánicos tales como conchas de verduras y frutas de todo tipo, restos de arroz, pan, yogur, pasta, cáscaras de huevo e incluso restos de la limpieza de tu jardín, tales como hojas y ramas.

Una vez que hagas esta mezcla, debes asegurarte de esperar al menos un par de meses para poder utilizarla en tus plantas, de manera que cuentes con la máxima concentración de nutrientes naturales.

Para usarlo, debes retirar un poco de la tierra o sustrato de la maceta para colocar una capa de compost, de esta forma sus nutrientes se transferirán a la tierra de manera natural cada vez que la riegues.

Este procedimiento debes realizarlo cada 3 o 4 meses, pues luego de este tiempo el compost pierde su efecto.

Este es quizás el tipo de abono casero más popular que existe, pues solo consiste en hacer un pequeño montón de desechos orgánicos.

Purín vegetal

El purín vegetal es un tipo de abono líquido que puedes preparar colocando restos de plantas en un recipiente con agua para que estas se descompongan y transfieran todos sus nutrientes.

El resultado de esta mezcla, es un líquido oscuro muy nutritivo que puede devolverle la vitalidad y belleza a tus plantas en muy poco tiempo, pues es bastante concentrado.

Lo que sí debes tener en cuenta, es que para aplicarlo, debes diluir una parte del extracto en 10 de agua y aplicarlo semanalmente hasta que empieces a ver los resultados en tus plantas.

Una vez que aprecies los efectos del purín vegetal, debes comenzar a aplicarlo una vez por mes para que se mantengan sus efectos de forma permanente.

Cáscara de huevo

Como pudiste notar, el compost casero que mencionamos anteriormente lleva la cáscara de huevo entre sus principales ingredientes, pero debes saber que esta cáscara por sí sola ofrece una buena cantidad de nutrientes.

Entre sus principales propiedades encontramos el carbonato de calcio, el fósforo y el potasio, tres elementos esenciales que pueden embellecer tu planta en pocas semanas.

En este caso, lo que debes hacer es lavar y secar muy bien tus cáscaras para luego triturarlas muy bien o molerlas si lo prefieres. Una vez que lo hagas debes colocarlas en tierra y esperar un par de meses antes de colocarlas en la planta.

Beneficios de usar abono casero para geranios

Más allá del ahorro económico que implica el preparar tu propio abono, existen una serie de beneficios que probablemente no conoces y terminarán de convencerte de preparar tu abono casero.

  • Dado que estás utilizando ingredientes naturales, le estarás aportando más y mejores nutrientes que los que pueden ofrecer los fertilizantes sintéticos.
  • Al reutilizar tus desechos, estarás disminuyendo considerablemente la cantidad de basura que produces.
  • Al usar un abono casero no correrás el riesgo de intoxicarte con sustancias nocivas como las que componen los fertilizantes artificiales.
  • Reducir el uso de productos sintéticos contribuye a aminorar los niveles de contaminación ambiental.
  • El abono hecho en casa no produce acidificación de los suelos, un efecto que sí ocasionan los otros tipos de fertilizantes y que a su vez incrementan las probabilidades de desertización.
  • Con el abono casero no correrás el riesgo de exponer a tus plantas a un exceso de minerales y, por el contrario, podrás contribuir a mejorar la calidad de los suelos.

¿Posos de café para geranios?

El café es un producto natural que nunca falta en los hogares y después que leas esta sección comenzarás a aprovecharlo al máximo para el cuidado de tus plantas, pues sus bondades son numerosas.

Los posos de café son una medicina infalible para combatir distintos tipos de plagas, además que es capaz de aportar los niveles justos de acidez que requiere la tierra y ofrece propiedades como el potasio, nitrógeno, magnesio y fósforo.

Si desea preparar un poso de café en casa debes comenzar dejando secar los restos de café al sol hasta que no queden rastros de humedad, de esta forma estarás destruyendo cualquier tipo de hongo que pueda atacar tus plantas.

Una vez que el café esté seco, debes diluir 2 tazas de este polvo en 5 litros de agua y dejarlo reposar por unas 24 horas como mínimo; transcurrido este tiempo debes colar el agua y estará lista para regar tus plantas.

Los posos de café son una medicina infalible para combatir distintos tipos de plagas, además que es capaz de aportar los niveles justos de acidez que requiere la tierra y ofrece propiedades como el potasio, nitrógeno, magnesio y fósforo.

¿Aceite de oliva para los geranios?

Quizá hayas escuchado un par de veces el truco del aceite de oliva, pero la verdadera pregunta es: ¿realmente funciona o solo es un mito?

Aunque hasta la fecha no existe ningún estudio que compruebe la veracidad de este truco, la verdad es que sí da buenos resultados en los geranios, pues ayuda a prevenir diversas plagas y hace que tus plantas florezcan rápidamente.

Para aplicar el aceite de oliva debes ligar unas pocas gotas en un litro de agua para luego regar tus plantas con esta mezcla.

Cómo hacer fungicida casero para geranios

Si deseas que tus plantas luzcan sanas y hermosas, no debes olvidar aplicar un buen fungicida periódicamente, pues esta es la mejor manera de prevenir todo tipo de plagas y enfermedades que constantemente afectan a las plantas.

Si bien existen miles de alternativas al momento de adquirir este producto, debes saber que también puedes aplicar tu propio fungicida casero sin necesidad de gastar dinero o salir de tu casa, pues el ingrediente más importante está justo en tu alacena y es: el bicarbonato.

Para preparar este fungicida casero solo debes contar con 1 litro de agua, 2 cucharadas de bicarbonato de sodio y un recipiente con atomizador con el que puedas rociar tus plantas y distribuir el producto de manera uniforme.

Los pasos a seguir son los siguientes:

  • Incorpora las 2 cucharadas (o 40 gramos) de bicarbonato en un litro de agua y mezcla muy bien hasta diluirlo por completo.
  • Una vez que el polvo esté completamente diluido, debes agregar la mezcla en el recipiente con el atomizador para rociar tus plantas haciendo énfasis en las hojas.
  • Este proceso debes llevarlo a cabo al menos dos veces por semana para que tus plantas estén completamente protegidas ante cualquier enfermedad.