Ya sea que las conozcas como alocasia, planta marquesa u oreja de elefante, esta hermosa planta de hojas grandes y llamativas es ideal para decorar cualquier espacio y darle un toque de vivacidad.

Lo mejor de todo es que además de su belleza inigualable, las alocasias tienen la virtud de ser muy fáciles de cultivar, así que no necesitarás ser un experto para poder tener una planta como esta en tu hogar.

Si deseas tener una de estas plantas en casa o ya tienes una y quieres saber cómo preservar su hermosura, no puedes perderte este artículo en donde te presentaremos todos los tipos de alocasia y los cuidados que requieren.

Tipos de alocasia

Hasta la fecha se han descubierto más de 70 especies de alocasias, las cuales se caracterizan principalmente por sus grandes hojas, las cuales pueden ser verdes, moradas y hasta negras.

Aunque no podemos incluirlas a todas todas, sí que podemos hacer mención de los tipos de alocasias más comunes que puedes encontrar en cualquiera de los viveros de tu localidad o que probablemente tienes en casa.

Black velvet

Perteneciente a la familia de las Aráceas, las alocasias black velvet se caracterizan por sus enormes hojas oscuras de forma acorazonada que tanto llaman la atención.

También conocida como alocasia de terciopelo negro, esta hermosa planta se da principalmente en las regiones tropicales de Oceanía y Asia y debido a que demandan un gran nivel de humedad y calor es difícil verlas fuera de su hábitat natural.

Las black velvet no suelen crecer mucho más de 50 cm y la textura de sus hojas es un tanto aterciopelada, tal como lo indica uno de sus nombres más conocidos, lo cual la hace más llamativa e ideal para interiores.

El mayor reto al momento de tener una alocasia de terciopelo negro, es suministrarle el nivel de humedad que requiere, pero un truco muy efectivo que puedes utilizar, es colocarla junto a otras plantas de manera que estas sean su fuente de humedad.

Las black velvet no suelen crecer mucho más de 50 cm y la textura de sus hojas es un tanto aterciopelada, tal como lo indica uno de sus nombres más conocidos, lo cual la hace más llamativa e ideal para interiores.

Alocasia Sarian

Al igual que la alocasia de terciopelo negro, la Sarian es un tipo de alocasia cuyo hábitat natural tiene una alta concentración de calor y humedad, y esta específicamente, es originaria de países como Formosa, Malasia, La India y Filipinas.

La también llamada alocasia tiger, pertenece a la familia de las Araceae y se distingue entre las demás por sus enormes hojas alargadas en forma de lanza. Sus pronunciados pedúnculos resaltan con la oscura tonalidad de sus hojas.

La alocasia sarian puede habitar en cualquier estancia siempre que se encuentre en un lugar sombreado y con poca claridad, lo que sí debes tener en cuanta, es que estas plantas requieren un buen soporte, pues sus grandes hojas tienden a doblarse y a partirse debido a su peso.

No podemos dejar de lado que requieren la aplicación de fertilizante cada 15 días y un difusor de agua manual o eléctrico que te ayude a mantener la tierra húmeda. Para brindarle un cuidado extra, puedes humedecer sus hojas periódicamente.

Alocasia Silver Dragon 

Este tipo de alocasias es sin duda una de las más llamativas que podemos encontrar, y es que sus hojas plateadas con venas negras le dan un aspecto de dragón con la que puedes darle un toque elegante y sofisticado a cualquier área de tu hogar.

Aunque se sabe que esta planta es muy resistente a las plagas y las enfermedades, no podemos olvidar que requieren un nivel de calor y humedad considerables, así que no debemos descuidarlas.

La temperatura ideal para la silver dragon es de al menos 20 °C y aunque en temporadas de invierno pueden perder algunas de sus hojas, puedes tener la seguridad de que las recuperará apenas llegue la primavera.

Si tienes mascotas o niños en casa, es importante que mantengas la silver dragon fuera de su alcance, ya que es tóxica.

Alocasia Melo

Si de hojas llamativas de trata, la alocasia melo es sin duda una de las más hermosas, pues es una planta que debido a sus venas y a la textura corrugada de sus hojas tiene un aspecto similar al de la piel de un rinoceronte.

Debido a que es una planta tan peculiar, es también una de las más costosas y difíciles de encontrar de esta lista y cada una puede costar más de 100 euros.

La buena noticia es que el nivel de mantenimiento que requiere la melo, es realmente mínimo, pues solo debes regarla una vez por semana y humedecer sus hojas regularmente para mantener su belleza natural.

Si el nivel de humedad de tu casa es muy bajo, puedes adquirir un humidificador y colocarlo cerca de la planta para que esta no se marchite. En cuanto a la luz, debes evitar que el sol le pegue directamente. 

Debido a que es una planta tan peculiar, es también una de las más costosas y difíciles de encontrar de esta lista y cada una puede costar más de 100 euros.

Alocasia amazónica

Entre las alocasias más comercializadas se encuentra la amazónica, un tipo de alocasia de hojas puntiagudas y venas pronunciadas capaz de darle un toque alegre y glamuroso a cualquier rincón de tu casa.

Originada en el suroeste de Asia, la alocasia asiática es una planta que no requiere mayores cuidados y que en condiciones normales puede alcanzar un ciclo de vida de hasta 2 años.

Su tamaño promedio es de 60 centímetros, sin embargo, este puede variar de acuerdo al nivel de humedad y a la cantidad de espacio con el que cuente.

Aunque es indispensable que la alocasia amazónica esté ubicada en un espacio bien iluminado, jamás debes permitir que el sol le dé directamente, ya que puedes ocasionarle un gran daño.

Alocasia wentii 

La wentii es quizá uno de los tipos de alocasias más populares que podemos encontrar y también se le conoce como oreja de elefante o cara de caballo debido al gran tamaño de sus hojas.

La altura máxima de la wentii es de hasta 2 metros y su tallo en particular puede llegar a medir entre 40 y 50 centímetros. El color de sus hojas es verde en la parte frontal y morado en el revés.

A diferencia de otras especies de alocasias, esta planta tiene un ritmo de crecimiento bastante rápido, siempre y cuando se le proporcionen los cuidados adecuados, tales como luz indirecta y una temperatura superior a los 15 grados.

En cuanto al riego, este puede variar según la temporada, pues en verano requiere que se riegue hasta 3 y 4 veces a la semana, pero el resto del año bastará con regarla una sola vez a la semana.

Cuidados de la alocasia

Si bien podemos encontrar diversas especies de alocasias, el cuidado que todas requieren es muy similar y hay ciertas consideraciones que debes tener en cuenta si deseas tener una en casa.

Iluminación

Tal como hemos mencionado hasta ahora, estas plantas requieren un buen nivel de iluminación, no obstante, es necesario que evites la luz directa a toda costa, ya que sus hojas pueden presentar quemaduras.

Riego

La frecuencia de riego no es igual en todas las temporadas del año, pues depende de la temperatura ambiente. Teniendo esto en cuenta, puedes regar tus alocasias una o 2 veces por semana en temporadas de invierno.

En temporadas más cálidas como las del verano o la primavera, es recomendable regarlas entre 3 y 4 veces por semana.

Para darle un aspecto más lozano a sus hojas debes rociarlas con agua a menudo y retirarles el polvo periódicamente, pero si no cuentas con el tiempo, puedes valerte de un humidificador.

Abono

Para asegurar el crecimiento saludable de la planta, es necesario colocarle abono cada 15 días, especialmente en temporadas de primavera y verano. Por otro lado, debes reducir la frecuencia de abonado en otoño y suspenderla en invierno.

Para darle un aspecto más lozano a sus hojas debes rociarlas con agua a menudo y retirarles el polvo periódicamente, pero si no cuentas con el tiempo, puedes valerte de un humidificador.

Problemas y enfermedades de la alocasia

Al igual que todas las plantas, las alocasias pueden presentar algunos síntomas cuando tienen algún problema o enfermedad, es por eso que debes conocerlos a la perfección para que puedas actuar de forma oportuna.

A mi alocasia se le caen las hojas

La pérdida de las hojas es una clara señal de que no la estás regando con la frecuencia que requiere o no le estás aplicando suficiente agua al momento de regarla.

Además de seguir las recomendaciones que te dejamos en el segmento anterior, puedes optar por colocar tu planta sobre un plato colmado de guijarros o pequeñas piedras que ayuden a drenar el agua más eficientemente.

Las hojas tienen manchas amarillas

Si ves que las hojas de tu planta presta rastros de clorosis o manchas amarillas en conjunto con pequeñas telarañas en la superficie, esto significa que tu alocasia tiene araña roja, un tipo de plaga un tanto agresiva.

La buena noticia es que puedes exterminarla fácilmente con la ayuda de un acaricida, el cual puedes encontrar en los grandes viveros o tiendas especializadas.

La alocasia tiene manchas negras

Así como la falta de agua puede dañar tu planta, también puede hacerlo el exceso y la presencia de manchas negras y bordes amarillos son un evidente síntoma de que te estás excediendo en la cantidad de agua que le estás proporcionando a tu alocasia.

Para ayudarla a recuperarse, debes reducir los riegos y rociar sus hojas con más frecuencia, al poco tiempo notarás como tu alocasia comienza a recuperarse nuevamente.