Puede que parezca imposible que una planta sea capaz de sobrevivir sin raíces, tallos ni hojas, pues cualquiera podría decir que estos son parte de los elementos esenciales de todo tipo de planta.

Sin embargo, este no es el caso de las plantas hepáticas, las cuales solo se componen de un único organismo conocido como talo.

Si deseas conocer más sobre este grupo de plantas tan interesante y lleno de curiosidades no te puedes perder este artículo en el que nombraremos los tipos de plantas hepáticas, sus cuidados y características más importantes.

¿Qué son las plantas hepáticas?

Las plantas hepáticas son un grupo de pequeñas plantas pertenecientes al género herbáceas perennes y que carecen de los tejidos conductores conocidos como xilema y folema.

En su lugar, las plantas hepáticas solamente se componen de un único órgano, el cual como ya mencionamos, es el talo. Este tipo de plantas, pertenecen además al género de las briofitas, al cual también pertenecen los musgos y los antoceros.

Puede que te hayas preguntado la razón por la que se llaman plantas hepáticas; y al respecto, muchos afirman que esto se debe a la peculiar forma de hígado de estos seres, los cuales por cierto, eran utilizados para elaborar diversos tipos de remedios naturales.

Estas plantas podemos encontrarlas principalmente en algunos países de Asia y Europa, pero si deseas estudiarlos a profundidad, tendrás que valerte de una lupa, pues son bastante pequeñas.

Este tipo de plantas, pertenecen además al género de las briofitas, al cual también pertenecen los musgos y los antoceros.

Características de las plantas hepáticas

Como habrás notado, las planta hepáticas no son nada comunes y existen diversas curiosidades que hemos enlistado en esta sección en la que aprenderás lo más relevante de estas plantas tan fascinantes.

  • El tamaño máximo de las plantas hepáticas es de tan solo 10 cm y su grosor pocas veces supera los 20 mm.
  • Su entorno ideal son los ambientes húmedos y oscuros, por lo que solamente algunas de especies de plantas hepáticas pueden resistir a la sequía y las inclemencias de la luz solar directa.
  • Algunos estudios estiman que existen al menos unas 9000 especies de plantas de este tipo.
  • A diferencia de la mayoría de las plantas, los rizoides de las hepáticas se componen de una única célula.
  • El cuerpo de algunas de estas plantas el similar a un riñón y es por eso que solía ser utilizado como medicina natural para ese órgano en la edad media.
  • Son plantas no vasculares, lo que significa que no cuentan con un sistema vascular que se encargue de trasladar los nutrientes y sustancias internamente.
  • El proceso reproductivo de estas plantas se compone de dos etapas: la sexual y la asexual.
  • La mejor forma de diferenciarlas de los musgos es por su tamaño, pues las hepáticas suelen ser más pequeñas.

Cuidados de las plantas hepáticas

Aunque las hepáticas son originarias de Asia y Europa, podemos encontrarlas en cualquier parte del mundo, de hecho, podríamos incluirlas en un mini jardín de nuestro hogar siempre que les proporcionemos los cuidados adecuados.

Una de las principales exigencias de las plantas hepáticas, es contar con un buen sustrato cuya textura sea suave (tales como la turba o simplemente pequeñas rocas).

La humedad por su parte, es un elemento esencial que garantiza las condiciones adecuadas para que estas puedan crecer y reproducirse. Teniendo esto en cuenta, debes asegurarte de proporcionarles agua permanentemente y un nivel adecuado de humedad.

Por otro lado, no podemos olvidar que en condiciones naturales estas plantas se encuentran en zonas semi sombreadas, por lo que debes tratar de igualar estas condiciones en el entorno donde las coloques.

La razón por la que es tan importante cubrirlas de los rayos del sol, es porque este puede causar tanto insolación como marchitamiento de la planta hasta matarla.

Algunas de las plantas hepáticas más comunes

Lejeunea

A diferencia de la mayoría de las plantas hepáticas, las lejeuneas son plantas que podemos encontrar en la superficie de las hojas de otras plantas o en la corteza de los árboles, pues prefieren la luz solar y las corrientes de aire para sobrevivir.

Este tipo de hepáticas cuentan con un vistoso e intenso color verde con el que es imposible que pasen desapercibidas, aunque su tamaño es inferior al de la mayoría de las plantas de su especie.

Marchantia

Se trata de una hepática de al menos 30 cm de largo que tiende a desarrollarse en zonas montañosas en las que se vale de la humedad presente en las rocas para crecer y reproducirse de forma saludable.

Al igual que las lejeuneas, las marchantias se distinguen por el intenso color verde con el que cubren las rocas, dándoles un aspecto llamativo y muy natural.

Lunularia

Si buscas una hepática resistente para tu mini huerto, la lunuria es quizá la mejor alternativa por la que puedes optar, puesto que puede desarrollarse hasta en las superficies más complicadas, tales como los barrancos o en áreas llanas.

La única exigencia de esta planta, es que debe contar con un flujo de agua permanente.

Si buscas una hepática resistente para tu mini huerto, la lunuria es quizá la mejor alternativa por la que puedes optar, puesto que puede desarrollarse hasta en las superficies más complicadas, tales como los barrancos o en áreas llanas.

Tipos de las plantas hepáticas

En el mundo existen al menos 9000 especies de plantas hepáticas, las cuales se dividen en 3 principales grupos: las plantas hepáticas talosa compleja, talosa simple y la foliosa, de las cuales profundizaremos a continuación.

Talosa compleja

Mayormente encontrada en zonas empinadas en las que predomina la humedad y la sombra, las talosas complejas se componen de un talo plano y carente de protuberancias filosas que las hace fáciles de identificar.

La cara superior de las talosas suelen presentar diversos tipos de relieves que corresponden a una cámara aerífera que se encarga de comunicarse con el exterior de la planta mediante un poro.

Algunos de los mecanismos de reproducción asexual de este subgrupo de plantas son la fragmentación y la formación de propágulos (los cuales son cuerpos unicelulares que se encargan de crear un nuevo gametófito).

Mayormente encontrada en zonas empinadas en las que predomina la humedad y la sombra, las talosas complejas se componen de un talo plano y carente de protuberancias filosas que las hace fáciles de identificar.

Talosa simple

Tal como lo indica su nombre, las hepáticas de talosa simple se caracterizan por la sencillez de sus talos, los cuales son lisos y aplanados.

Este grupo de plantas cuenta con un nervio central y sus talos son fuertemente lobulados, las cuales son las únicas diferenciaciones que tienen en relación con las hepáticas talosas complejas que mencionamos anteriormente.

Hepáticas foliosas

Se trata del grupo de hepáticas más importante, pues constituye el 85% de las especies de estas plantas, entre las cuales podemos incluir al menos unas 4000 especies. 

La foliosas podemos encontrarlas principalmente en regiones tropicales y subtropicales, en donde la humedad y las abundantes precipitaciones generan las condiciones ideales para su crecimiento y reproducción.

Una de cualidades más fáciles de identificar es que son plantas aplanadas que crecen sobre diversas superficies dando una apariencia alfombrada y muy vistosa que embellece fácilmente cualquier espacio.

El grupo de las filosas son consideradas como acrocárpicos, lo que significa que forman el esporófito en el vértice de su talo, una particularidad que hace que muchos las confundan con el musgo.