Aunque constantemente escuchamos la importancia de llevar a cabo una buena dieta, lo cierto es que en muchas ocasiones nos cuesta, puesto que muchos de los alimentos son complejos de hallar en los supermercados, tienen un precio elevado o simplemente no sabemos bien cómo cocinarlos. Aun así, existen alimentos que comemos habitualmente que tienen mucha importancia en la mejoría de nuestro bienestar, aunque ni siquiera lo sabemos.

Los guisantes son uno de esos alimentos que seguramente comemos a diario y que no somos conscientes de que cuentan con numerosos beneficios para nuestro sistema. Es precisamente por este motivo que, en este artículo, hemos venido a hablar de ellos y a explicarte las cualidades de los guisantes y, sobre todo, a decirte cómo puedes plantar, cultivar y sembrar guisantes, ya que, como hemos mencionado, estos son fáciles no solo de cocinar, sino también de cultivar en casa.

5 motivos para plantar guisantes

Saber que los guisantes pueden cultivarse de forma sencilla es un gran plus para ayudarnos a consumirlos de forma más habitual, puesto que esto nos ayudará a tenerlos al alcance de la mano y de poder cocinarlos en cualquier momento que queramos. 

Si tienes alguna duda de por qué plantar guisantes en tu huerto o si quieres conocer cuáles son las propiedades de los guisantes para poder entender los beneficios de tomar guisantes, a continuación te dejamos los 5 motivos para plantar guisantes que harán que cambies tu perspectiva sobre esta planta.

1 Mejoran mucho el estado anímico

Aunque no lo parezca, existen muchísimas plantas que son esenciales para equilibrar nuestras emociones y mejorar nuestro estado de ánimo, y parte de esto también se refleja directamente en la revitalización de nuestro cuerpo. 

Los guisantes son una de estas plantas que ayudan a favorecer el aspecto del cabello, de la piel y de las uñas gracias las vitaminas D y B que contienen, puesto que además esta planta está reconocida a nivel mundial por tener muy buenos atributos medicinales. 

2 Equilibran los niveles de colesterol

Otra de las grandes ventajas de tomar guisantes de forma asidua es que estos son excelentes para reducir los niveles de colesterol. 

Por si esto no fuese suficiente, al igual que sucede con todos los alimentos de color verde, gracias a su gran cantidad de fibra soluble estos son especialmente útiles para el tránsito intestinal, por lo que también ayudan en el aparato digestivo, además del sanguíneo, y con todo esto facilitan una limpieza de la sangre y también de nuestro estómago. 

3 Son importantísimos para la diabetes

Si eres una persona que sufre de diabetes, entonces los guisantes están hechos para ti, puesto que resultan un alimento muy importante para ayudar a tratar esta enfermedad de forma natural. Hablamos de que los guisantes cuentan con muchísimas pectinas, que son un nutriente especialmente indicado para ayudar a reducir los niveles de glucosa en el cuerpo de forma totalmente natural. 

Además de todo esto, los guisantes también son excelentes para producir insulina, por lo que mejoran muchísimo también el funcionamiento del páncreas y ayudan a que las personas con diabetes puedan sentirse un poco mejor gracias a la ingesta de este alimento.

4 Ayudan a adelgazar 

En el caso de que no lo sepas, los guisantes se consideran un superalimento que no solo reduce el colesterol y ayuda a tonificar el cuerpo, sino que además también está especialmente recomendado para aquellas personas que están buscando una dieta con la que adelgazar.

Hablamos de uno de estos alimentos que cuenta con un fantástico aporte calórico, siendo bajo en grasas y que, gracias a su proteína, ayuda a saciar, por lo que será perfecto para evitar que pueda estar en la tentación de picar entre horas. Si quieres más información sobre los beneficios de los guisantes para adelgazar, puedes echarle un vistazo a la web ComerHealthy, puesto que ahí encontrarás toda la información relacionada con este alimento y serás capaz de sacarles el máximo partido a los guisantes.

5 Mejoran el desarrollo

Si alguna vez te has preguntado por qué se les da tantos guisantes a los niños es precisamente porque estos son muy buenos para el desarrollo y porque cuentan con una fuente inagotable de proteínas qué ayuda a que tanto los niños, los adolescentes y, sobre todo, las mujeres embarazadas que están en estado de gestación puedan aprovecharse de estos grandes nutrientes y vitaminas.

Por este mismo motivo también son muy recomendables para las personas mayores, ya que parte de este poder de las proteínas es el de ayudar a regenerar las células. Otro grupo que puede beneficiarse de este alimento es el de los deportistas, aunque cualquier otro tipo de persona puede ingerirlos para mejorar su estado de salud general. 

Cómo se siembran los guisantes

Ahora que ya tenemos claro los beneficios de los guisantes, lo siguiente será entender cómo sembrar o plantar guisantes, puesto que, como hemos mencionado, al ser una gran fuente nutritiva, sembrar los guisantes en nuestro jardín puede ser una excelente forma de tenerlos a mano en todo momento.

Lo primero que necesitamos hacer si queremos plantar guisantes es distinguir entre la siembra en suelo directamente en el huerto o la siembra en maceta, ya que cada una de estas opciones tendrá sus propias características.

Si vamos a plantar guisantes en maceta, lo primero que necesitaremos será dejar las semillas de los guisantes en remojo durante 24 horas aproximadamente y, mientras, preparar el sustrato. Este puede contener fibra de coco, turba, perlita, vermiculita y humus de lombriz a partes iguales para ayudar a que el suelo tenga todos los nutrientes necesarios. Puedes utilizar o bien una mesa de cultivo o una maceta y hacer varios agujeros de aproximadamente dos o tres centímetros con los dedos en los que añadirás tres semillas en grupos con una separación de 20 centímetros de cada. El primer riego debe ser abundante, siempre cuidando de no arrastrar las semillas, y unos quince días después deberías de ver los frutos.

Si, por el contrario, la idea es plantar los guisantes en el suelo directamente, es esencial entender que, aunque lo básico es exactamente igual a lo que acabamos de explicar en la plantación de los guisantes en maceta, sí que es cierto que existen algunos cambios que tenemos que considerar. 

Lo primero será dejar las semillas en remojo durante al menos 12 horas mientras que preparamos el suelo. Siempre es muy recomendable asegurarnos de que añadimos abono en la mezcla de suelo, por lo que el humus de lombriz o el compost suele ser extremadamente necesarios para que las semillas puedan germinar con facilidad. 

Al igual que hemos hecho en el caso anterior, la idea será crear uno o varios surcos para plantar estos guisantes. Con menos de cinco centímetros de profundidad servirán, aunque lo mejor será separarlos aproximadamente de unos 40 a 50 cm para asegurarnos de que tienen el espacio suficiente para crecer bajo tierra. Después, ya podrás empezar a añadir 3 o 4 semillas en cada uno de estos surcos y regarlos abundantemente para asegurarte de que la planta puede empezar a absorber los nutrientes que necesita.

Va a ser determinante también que te asegures de que la tierra tiene el drenaje suficiente para evitar que puedan suceder encharcamientos. Una vez que estos guisantes comiencen a crecer podrás entutorarlos. Lo más habitual en este caso suele ser utilizar varas en las hileras de guisantes, o incluso utilizar una malla para fijarlas con cuerdas o bridas, ya que, de esta forma, podemos enredarlas manualmente y esto además ayudará a proteger los guisantes durante las épocas climatológicas más adversas. 

Cuándo se plantan los guisantes en España

Uno de los aspectos más importantes a la hora de decir cultivar guisantes es entender bien cómo funcionan las estaciones y, sobre todo, en función a esto saber que la siembra siempre va a depender directamente del clima en el lugar en el que se vaya a cultivar. 

De esta forma, si hablamos de zonas cálidas, entonces podemos empezar a sembrar desde octubre mientras que en otras zonas más frías lo más habitual es esperar hasta febrero. Así, el invierno está acabando y nos aseguraremos de que una vez que las semillas se han plantado no van a sufrir el frío más fuerte y no hay posibilidades de que las semillas no germinen.

Con esto claro, existen calendarios de siembra para los guisantes, y si hablamos, por ejemplo, de zonas costeras como pueden ser, por ejemplo, Cantabria, la Comunidad Valenciana o Galicia, nos encontramos en zonas en las que raramente existen heladas fuertes y, por lo tanto, donde las temperaturas de invierno siempre tienen valores positivos. 

En estos casos la plantación de guisantes suele suceder durante el otoño y termina la primavera, por lo que hablamos de una siembra temprana que suele empezar durante los meses de octubre o noviembre. Esto se da de esta manera, puesto que el resultado de la cosecha será mucho mejor en un período de producción más largo, ya que las condiciones son más favorables para el guisante.

Por el contrario, si nos metemos en las comarcas de interior, como Castilla y León o Castilla la Mancha, entonces nos encontramos ante una siembra tardía del guisante y, para ello, en muchas ocasiones, se toma como referencia la última helada de primavera. 

En esta situación, es imprescindible determinar este fenómeno, puesto que el guisante cuando ha florecido o tiene las vainas tiernas no tolera nada bien el frío intenso, por lo que si lo plantamos demasiado pronto puede terminar por morir. Como hemos comentado, ahora nos encontraremos ante una siembra que comienza a mediados de febrero.

Variedades de guisantes para siembra

Al igual que sucede con muchas otras legumbres, verduras, frutas y demás alimentos, existe una gran variedad de guisantes disponibles, sin embargo, no todos ellos están destinados al consumo humano. 

A la hora de crear una distinción entre los guisantes que existen para la siembra y sus distintas variedades, podemos crear una pequeña lista con la que te dejamos a continuación para que entiendas cuáles son las diferencias de las variedades de guisantes que existen y cuál de ellos resulta más adecuado para ti:

  • El guisante verde es el que se comercializa en España de forma habitual y es el que está entero, es tierno y fresco. Pertenece a la familia Pisum Sativum L.
  • El garden pea, que también se conoce por el nombre de green pea o English pea es, como su propio nombre indica, uno de los más populares en todo el Reino Unido. A diferencia del guisante verde que comemos en España, este cuenta con unas vainas muchísimo más abombadas y firmes, y los guisantes son bastante más dulces. Generalmente, estos se consumen sobre todo congelados o frescos.
  • El siguiente grupo de guisantes se conoce con el nombre de snow peas o también chinese pea, por lo que como puedes imaginar son locales de Asia y se diferencian de los que consumimos en España porque en estos la vaina es bastante más aplanada y las semillas son mucho más pequeñas. Su sabor también es dulce, como sucede con los english peas, y bastante suave.
  • Otro tipo de variedad de guisantes son los snap peas o sugar snap peas, los cuales cuentan con unas vainas bastante abombadas, crujientes y muy dulces. Lo que destaca de este tipo de guisante es que se pueden consumir tanto las vainas como los guisantes.
  • El tirabeque o bisalto es otro tipo de guisante que es muy parecido a los snow peas, puesto que cuenta con una vaina bastante fina, aunque, en este caso, las semillas son muchísimo más pequeñas. Se asemejan bastante a las judías verdes.
  • Para acabar, tenemos que mencionar los field peas, que son las semillas de los guisantes, las cuales ingerimos tras haberlas sometido a un proceso de secado, pelado y cortado. En esta ocasión, nos encontramos ante un tipo de guisante que se come en seco, aunque también puede cocinarse. Tienen una textura bastante terrosa y suave que se diferencia mucho del sabor del resto de los guisantes de esta lista.