Regalar plantas en momentos importantes como la primera comunión es una excelente idea. Se trata de seres vivos que requieren de cierto cuidado y responsabilidad, algo ideal para esta nueva etapa de la vida, y que además vienen cargadas de simbolismo.

Será un obsequio inolvidable que puede acompañar a esa persona especial durante mucho tiempo y que hará una doble función: por un lado, la planta es un original elemento de decoración y, por otro, nos ofrece aire puro y limpio, una fuente natural de oxígeno.

Como la comunión se suele hacer a una edad temprana, entre los 9 y 10 años, hay que escoger la especie de la plata con un poco de acierto y siendo conscientes de que sus cuidados tendrán que ser bastante sencillos. Para ayudarte en esta elección, aquí te mostramos 5 buenas ideas de plantas para regalar en esta celebración.

Lista con las 5 plantas para regalar en una comunión

Hemos elaborado una lista con 5 plantas que son perfectas para regalar en una primera comunión. Además, si quieres que sean de lo más especiales y vengan en el envoltorio más adecuado para este día, solo tienes que entrar en https://mirandagreen.es/detalles-bodas-plantas/ ¡aquí tienen detalles perfectos para estas ocasiones!

1 Mini cactus

Los mini cactus son un detallazo para regalar en ocasiones como la que nos ocupa. Se trata de plantas muy vistosas, originales, de pequeño tamaño y cuyo mantenimiento es de lo más sencillo. Es una especie muy resistente, capaz de sobrevivir en espacios interiores perfectamente y que demanda muy poca agua.

Se caracterizan por su tamaño pequeño y, dadas sus características, son capaces de alcanzar con mayor rapidez la madurez y con ella la etapa de floración. Tienen pequeños pinchos a su alrededor, aunque sus versiones mini rara vez pueden hacer daño en manos si se opera con un poco de cuidado.

Necesitan bastante luz para vivir aunque estén en un interior, por lo que resulta importante ponerlos cerca de alguna ventana o fuente de luz natural. Sin embargo, las temperaturas no son importantes para estas plantas, ya que las soportan muy bien en cualquier zona o estación. El agua solo se debe reponer cuando se note la superficie muy seca y durante el invierno bastará con hacerlo cada dos meses.

2 Crasas

Las crasas pertenecen a la familia de las suculentas y tienen un aspecto muy característico que las hace especialmente decorativas. Pese a que comparten muchas cualidades con los cactus, estas no tienen pinchos, lo que sí verás es que sus hojas son muy peculiares y carnosas.

El aspecto de las crasas se debe en gran medida a que acumulan el agua tanto en sus hojas como en el tallo o en las raíces, por eso tienen una carnosidad única que las hace tan especiales.

Son especies perfectas para los más principiantes porque aportan una gran resistencia en todo tipo de ambientes, climas o grados de humedad: unas auténticas supervivientes. Al igual que los cactus, estarán mejor si tienen una fuente de sol cercana y no necesitan ser regadas con mucha frecuencia, puesto que, como ya mencionamos, acumulan el agua para dosificarse ellas mismas.

3 Planta del aire

Las plantas de aire también son conocidas como Tillandsias y deben su apodo común a una rarísima cualidad: no necesitan tierra para mantenerse con vida. Son puro color y tienen un aspecto de lo más exótico, por lo que será un regalo que llamará mucho la atención de la persona agasajada.

Se trata de plantas que pueden crecer en rocas o en macetas y que tienen un gran simbolismo en la cultura oriental, pues se relacionan con aspectos como la armonía o las energías positivas. De hecho, en las técnicas de Feng Shui se emplean para decorar las casas con cantidad de buenas vibraciones.

En este caso hablamos de especies que, al contrario que las anteriores, se sienten cómodas en un entorno húmedo. Es ideal para climas en los que hay mucha humedad ambiental y se cuidan pulverizando el riego sobre ellas. Por lo demás, son bastante resistentes y pueden vivir sin grandes esfuerzos en su mantenimiento.

4 Echeverias

La echeveria es otro tipo de planta suculenta y tiene una cualidad muy distintiva sobre las demás, su encantador color morado o verde, pues su tonalidad es variada. Esto la hace perfecta para decorar espacios interiores con mucha personalidad.

Estas plantas tienen una vida más apropiada para el exterior, por lo que se deben colocar en jardines, terrazas, balcones o en los bordes de las ventanas si no se cuenta con un espacio para ellas más amplio. Son las que más agradecen el sol.

Sus cuidados son simples, pues pueden crecer casi sin sustrato y con una tierra sencilla, además, lo hacen en cualquier tipo de clima sin pasar frío ni calor. A la hora del riego, conservan la cualidad de guardar el agua en sus hojas, por lo que no necesitará mucha atención en este sentido.

5 Aloe Vera

El Aloe Vera es otro tipo de crasa con cualidades muy particulares, de hecho, es una de las plantas más conocidas por sus maravillosas propiedades curativas y su aspecto exótico. Esta especie puede decorar el hogar y ser de gran utilidad incluso en los momentos más inesperados.

Su origen está en el continente africano, pero gracias a su capacidad de adaptación y su resistencia, se ha extendido a lo largo de todo el mundo y puede sobrevivir con éxito en climas muy diferentes.

No necesita condiciones especiales más allá de una ventana cercana en la que tomar el sol y un poco de agua cuando la tierra se vea muy seca. En el interior de sus hojas se encuentra el valioso aceite capaz de ayudarnos a curar las heridas, cicatrizar con mayor rapidez o hidratar la piel.